martes, mayo 13, 2008

Estos meses















Recién retomo este blog después de mucho tiempo. En estos meses he publicado algunas notas en mi blog de poemas, Catedral, reseñas de dos poemarios: Fiera Venganza del tiempo, de Carlos Vaquerizo, y Somniloquio, de Beatriz Torres. También publiqué un comentario breve sobre una de mis películas favoritas, Manhattan de Woody Allen, en También los cinerastas empezaron pequeños, y una selección de poemas, con motivo de una reciente muestra sobre poesía peruana en la revista virtual Ping Pong, que dirige Frank Baez. También linkeo aquí una reseña que encontré recién sobre Los ríos en invierno.

domingo, mayo 04, 2008

Capote


























Capote es uno de mis escritores favoritos, pero también es el título de la película sobre Capote que en 2005 dirigió Bennett Miller. Basado en una biografía de Gerald Clarke, el film reproduce el antes y el durante de la escritura de la ya clásica In Cold Blood o A Sangre Fría, como la leí por primera vez. Sin duda, el mayor protagonista de la película es el temperamento del novelista, encarnado, en una espectacular actuación, por Philipp Seymour Hoffman.
Aunque la película parece pensada para mostrar a generaciones más acostumbradas al cine que a la lectura de novelas el peculiar temperamento de un escritor notable, su éxito radica en mostrar una caracterización demasiado real, creíble, del buen escritor norteamericano. Por otro lado, la película también muestra que los autores de biografías norteamericanos pueden ser tan talentosos como los novelistas promedio, en particular porque la película insiste en caracteres que aparecen en la misma novela, como el hecho de que el móvil del asesinato sea absolutamente inconsciente y arbitrario, o en factores externos al libro, como las obsesiones particulares de Capote en cuanto al tema durante la escritura del libro.























Es conocido que Capote poseía un carácter arrogante y que gozaba de ser un sujeto mediático. Trabajar un personaje así debe haber sido un compromiso muy retador para Philipp Seymour Hoffman, pues su notable actuación sostiene la mitad del éxito de la película. Sin duda, el reto mayor está en hacer una caracterización demasiado real, demasiado versátil, en la cual el parecido físico es solo un ingrediente, y no la culminación de su éxito. Por otro lado, un elemento en el que coinciden bien el guión y la actuación de Hoffman es el trabajo sobre la vida privada del escritor: los mejores momentos de la película están en esos instantes en que vemos al Capote más humano posible, tratando de soportar las sensaciones de soledad pese a la compañía de amigos como Harper Lee o Dunphy.
No considero que sea una película imprescindible, porque la dirección no se deja sentir. Para quienes han leído la biografía de Capote de donde se adapta la novela, esta película depende demasiado de la buena prosa de Gerard Clarke, y de una buena adaptación del guión. Sin embargo, la actuación de Hoffman se puede considerar la mejor representación fílmica de Capote, además que deja muchas ganas de releer A Sangre Fría.