viernes, marzo 24, 2006

Poema Sucio (1975) de Ferreira Gular

Nacido en 1930 en la localidad de San Luís de Maranhao, Brasil, Ferreira Gular –seudónimo de José Ribamar Ferreira- es uno de los poetas contemporáneos en lengua portuguesa sobre los cuales se ha venido difundiendo una recepción originalmente extendida -en su lengua- sobre el grueso de su obra. Perteneciente a un contexto familiar totalmente ajeno a la cultura letrada, e incluso procedente de un entorno rural, Ferreira Gular proyecta en sus versiones líricas una poderosa capacidad de desentrañar lo cotidiano a partir de la trascendencia de las pequeñas cosas. Pienso especialmente en su libro Poema Sujo, que es el relato vertiginoso y delirante a través de una ciudad que parece siempre estar hiriendo a quienes viven en ella y la observan. Una dimensión del lenguaje que pretende reproducir lo que gira ante los ojos solitarios y pesismistas de su protagonista caracterizan un proyecto que bebe directamente de las voluntades constructivas de la poesía britanica de comienzos del XX, matizadas con el desarrollo de los modernismos portugueses, equivalentes a nuestras vanguardias. Todos estos aspectos de su obra se resuelven plenamente en sus textos de finales de los años cincuenta, y no como consecuencia inmediata de su proximidad a los autores que formaron parte de revistas como Noigrandes 1, sino como producto natural de su propia indagación en la escritura y sus convencimientos particulares.

Escrito durante los años de su exilio latinoamericano, en el que sus convicciones políticas se fueron materializando de forma consciente en la escritura, Poema Sujo refleja la integración de motivos personales fundamentalmente existenciales a una conciencia de que las igualdades -aún más que las diferencias- tambien pueden resultar alienantes. El desarrollo de esta optica de la ciudad, tan difundida en la lírica latinoamericana de los años sesenta y setenta, también en el XX –la poesía peruana la desarrolla ampliamente-, presenta una versión que se distinguiría más poderosamente por la precisión con que nos muestra un tiempo saturándose de vida, en el cual se vive demasiado simultaneamente: todo –y todos- presentes a la vez. Con ello, Ferreira Gular desarrolla una versión coherente consigo misma, frente a proyectos que se estancan en torno a huellas individuales de verdades no repetidas, convicciones planteadas ideológicamente pese a compartir con sus lectores experiencias que dejan huellas a modo de revelaciones.

2 comentarios:

julio ubillus dijo...

Estimado José Miguel:

Acabo de leer recién tu blog, muy interesantes las notas, sobre todo esta de Ferreira Gular.
Un gusto haber podido conversar el fin de semana pasado sobre ideología, la poética de Lowry y Calamaro.

Saludos,
Julio.

José Miguel Herbozo dijo...

Hola Julio, gracias por el comentario... justo puse algunas notas sobre Lowry en mi otro blog. Espero conversar nuevamente contigo.